martes, 3 de junio de 2014

Kilo - Barcelona



El Kilo es uno de esos restaurantes que no sé por qué pero me llaman. Hemos pasado mil veces con la moto por delante y siempre me lo quedo mirando. No sé si es el nombre, la fuente, la pizarra negra con letras blancas…sí creo que sí lo sé…es el estilo, que conecta totalmente con el mío. 




Un día pregunto y alguien me dice “pues a mí me gustó” así que en cuanto tuve la oportunidad, reservamos para comer un viernes. 


Justo ese día me había pedido la mañana libre en el trabajo, así que venía tranquila, feliz, aunque un poco cansada porque fui andando desde el Raval…




A primera vista no me decepcionó. La decoración, efectivamente, muy de mi estilo. Colores naturales, suaves, mucha madera, una gran pizarra, detalles campestres, mucho blanco y toques negros y muchas fuentes tipo “Mr. Wonderful”.  Podría ser mi restaurante o mi casa. Qué suerte la nuestra, que, además, nos pusieron en un pequeño rinconcito, como un saloncito la mar de mono!!
 


Nos atendió una chica muy maja, vestida con tejanos, muy normal, nada de uniforme negro aburrido de camarero ni con atuendo pin-up que tanto está de moda, no nada de eso. 


He estado leyendo su web y me llama la atención que hablan de un cambio de rumbo, de un punto y aparte en sus vidas. No sé quiénes son, pero me da la sensación de que son unos valientes más, de los que, como yo, llevan dedicándose toda la vida a una cosa y finalmente deciden cambiar hacia lo que de verdad les gustaba. Pueden ser los niños, un restaurante, o una heladería, verdad Ana?


Bueno, pues una vez allí, a gusto, cómodos decidimos pedir:


Alcachofas a la brasa

Ensalada de burrata y rúcula con tomates dulces y albahaca

Canelón de pato con ceps, foie con frutos secos y nube de parmesano

Tosta de queso de cabra con jamón y cebolla caramelizada

Steak Tartar (se me olvidó la foto)

Surtido de postres







La verdad es que todo muy bueno. Se nota que los ingredientes son de calidad, como ellos mismos dicen. Platos muy típicos de la cocina catalana, mediterránea. No tardaron mucho en servir (eso se agradece, porque últimamente…) y las raciones no son ridículas. Éramos cuatro y no nos quedamos con hambre. Destacar el surtido de postres que estaba espectacular. Al final, no sé cuánto pagamos porque nos invitaron, pero los platos son de unos 9-10 euros cada uno. Así que unos 25 por persona, como siempre!!


Muy recomendable, especialmente para comer entre semana, porque tienen dos menús de mediodía bastante recomendables, uno por 14,90€ y otro, pica-pica por 21€.




Restaurante Kilo

C/Balmes 165

Tel: 932221795

www.kilorestaurante.com




martes, 27 de mayo de 2014

Txoko Taberna - Barcelona



Últimamente las conversaciones con Elena y Guille son muy provechosas. Y es que, además de descubrir nuevos vinos (ella estudia para sommelier y él tiene una tienda de vinos de la que algún día os hablaré: 75cl vins i més ,  https://www.75clvinsimes.com), siempre nos descubren alguna novedad del Poblenou. Esta vez han sido dos nuevos restaurantes y, uno de ellos, es el Txoko Taberna, en la calle doctor Trueta.

Nada más llegar al Txoko, ya me gusta. Ese color verde, tan característico en Barcelona (que en el Vermut & Sifó hemos visto) y que yo también utilizaré más adelante (otra primicia), me enamora. Han pintado toda la puerta, el marco de la ventana, etc. Un cartel de lo más vasco, que nos cuentan que sufrió un percance el mismo día de la inauguración. 

Es un local sencillo, mezcla de varios recursos: cajas de vino, palets, maderas, pizarras. Nada cargado y nada pretencioso en estética moderneta ni hipster, que tanto se lleva. Es un Txoko, a la vasca. Un pequeño local de tomar pinchos y otros platos, donde se juntan los amigos o asociaciones gastronómicas.

Nada más entrar, vemos varios pinchos, de morcilla y huevo frito, de calamar con cebolla caramelizada, croquetas, etc. No hay mucha variedad, pero claro, es que son las 15:30hs!! Además, con dos semanas de vida, seguramente están tanteando cantidades.  No obstante, el local tiene varias mesas ocupadas. Nosotros, decidimos sentarnos en mesa y comer de la carta, aunque algún que otro pincho…seguro que nos apetece!!

Miramos la carta y aunque no es muy bonita (es un Word impreso en un A4), el contenido lo hace muy atractivo. Todo tipo de cosas buenas: croquetas caseras, morcilla de burgos, almejas, solomillo con foie, quesos, ensaladas, pescados, carnes, de todo. Los precios llaman la atención, porque no son nada caros… Al final, pedimos: mejillones al txacolí (fuera de carta), ensalada con queso de cabra caramelizado y manzana, pa de vidre y carrillada de ternera con chutney de cítricos. Íbamos a pedir morcilla, pero, al final, nos levantamos a por los pinchos que habíamos visto al principio de morcilla y huevo de codorniz. Luis, además, probó uno de croquetas de jamón.

Todo muy bueno, raciones muy generosas, la verdad. La ensalada súper completa, con tres medallones de queso de cabra! Estaba excelente! Los mejillones, buenísimos, tan buenos, que no esperamos a que se enfriaran y soplando todo el tiempo, nos los comimos encantados. La presentación fenomenal, en cazuelita. Y para el final, la carrillada. Sencillamente espectacular, pese a que yo no encontré el chutney de cítricos (esperaba que estuviera a parte…quizá iba mezclada con la carne).  De postre, mil hojas con crema y frambuesas para mí y tiramisú para Luis (como no… tendremos que hacer su propio blog sobre este postre). Excelentes también, bueno, el tiramisú en realidad no sé, creo que le gustó bastante…es que a mí, como no me gusta el café, pues no lo pruebo. Tengo que averiguar de dónde les traen este hojaldre. Me dijo el camarero que no era casero, que se lo habían traído esa mañana…pues, excelente elección de proveedor de repostería!!





Que no se me olvide hablar de la carta de vinos, que si no Guille…jejeje. Pues eso, que le ha preparado una carta de vinos que está muy bien, con vinos diferentes, menos conocidos. No váis a encontrar un típico Marqués de Cáceres o Azpilicueta, de esos que tiene todo el mundo, sino una selección de algunos interesantes, por botellas o por copas. Además, cuentan con un txacolí muy rico que entra muy, pero que muy fácil.

No puedo acabar este post sin hablar del señor que nos atendió. Y es que en estos tiempos, llama mucho la atención personal de la hostelería que no sea chino, pakistaní o sudamericano. Que conste que no tengo nada en contra, pero parece que no haya gente de aquí profesional. Pues en esta txoko, el personal es “made in nuestra tierra”. Y, además, el camarero es un señor de edad avanzada…sí, sí, pero que nadie se ofenda, que no le llamo viejo, aunque entrado en los sesenta sí está. Un señor de lo más amable, entregado y profesional, perfectamente coordinado con su compañera (una chica joven) aunque se les notaba algo nerviosillos, seguramente porque necesitan un poco de tiempo para hacerse con el local, las tareas y el producto. Nada que no se pueda solucionar con días de trabajo.

Al final, como siempre, la cuenta. Todavía no he conseguido ser una crítica culinaria de prestigio para que me inviten a comer… en fin. Bueno, pues de precio bien, salimos a menos de 25 euros por persona (no os pongo el ticket porque lo he perdido).

Así que os animo a visitar este nuevo local en Poblenou y le apoyemos en un momento en que emprender es de valientes y nuestra responsabilidad como vecinos también consiste en eso.


TXOKO Taberna
c/ Dr. Trueta 218
Tel: 933 15 84 55

martes, 20 de mayo de 2014

L'EGGS -Barcelona



Hace muchos días que no escribía…y es que tengo mil cosas en la cabeza que no me dejan ni un minuto libre (para pensar…porque para ir a comer por ahí, tranquis, que siempre tengo tiempo!!).  Así que hoy he abierto la carpeta “blog” y me he encontrado un montón de trabajo pendiente…

De todos los que tengo, voy a empezar por L’EGGS, por ser novedoso, diferente, divertido, sofisticado, céntrico, exquisito y otras cosas más…está dirigido por Paco Pérez, un chef que hace tiempo que escucho por ahí y no es para menos, ya que tiene en su poder algunas Estrellas Michelin, de esas de las que todo el mundo habla y que suben el caché. No las tienen por L'Eggs, todavía, pero bien se merece un premio! La idea es genial, un restaurante a base de platos elaborados con huevo. Tan sencillo y tan difícil a la vez. Aunque, no os asustéis, hay más cosas. De hecho, la carta es bastante amplia.


Nosotros fuimos un jueves por la noche, hace un par de meses para picar algo rápido, al salir del trabajo, porque habíamos reservado plaza en los jueves de jazz en el Casa Fuster. Como L'Eggs queda al lado, pensé que sería una buena oportunidad para probar este sitio que ya había visto un par de veces y que llamaba mi atención. Y así lo hicimos. Resrevé por mail y, en seguida, me respondieron. La lástima es que pedimos cuatro cosillas, así que no puedo dar una recomendación completísima, pero cuando vuelva, que lo haré, os pongo una segunda parte, I promise!

Cuando he ido a mirar las fotos que hice, me he quedado un poco decepcionada…no son muy buenas, asín que las voy a ir combinando con algunas de su web, para contaros mejor la experiencia.

La decoración, chulísima. Es un poco oscuro, pero claro, “recrea” muy sutilmente a un gallinero o un granero. Mucha madera, las camareras de tejano con riñonera de jardinero, referencias a gallinas y pollos, plantas, paja, etc. Es muy campestre, pero, a la vez, y es lo raro, es sofisticado y elegante: servilletas de lino con el logo bordado, vajilla fina, flores, sillas de terciopelo…es una mezcla extraña pero que gusta. Creo que un día me voy a poner a analizar a los diseñadores de restaurantes, que cuando les da por una cosa…

Nos atendió una chica muy simpática. De hecho, todo el personal nos lo pareció. Gente joven, fresca y con mucho arte para recomendar. Nos dejamos guiar un poco y pedimos:






Pa de coca: ahora que puedo comer pan, no puedo evitarlo y más si es bueno. Solo en el ratito en que esperamos los platos, nos comimos un plato entero. Buenísimo! En su web dicen que el pan es de Triticum (habrá que investigar).  Repetimos dos veces más, jejeje!


Croquetas de yema de huevo: servidas en unos pequeños coladores, unas bolitas que al morderlas destacan por su color amarillo interior. Deliciosas y muy muy sabrosas.

Ensalada de ventresca y tomate: unas verduras frescas y de altísima calidad. Tomates sabrosos, como tienen que estar, no como los que compramos en Mercadona, que saben a agua! El atún, muy rico también y el aliño excelente. 

Ensaladilla L’Eggs: una ensaladilla rusa de toda la vida, con una presentación de las que le gustan a las madres, con sus picos de pan dispuestas como banderillas. Simpática. Estaba muy buena.


Revuelto de picadillo de ibéricos: había varios revueltos, pero al final, nos decidimos por éste. Con su tocinito y demás. Muy rico, el huevo en su punto, ni muy seco ni muy crudo. Estaba realmente sabroso.


Tortilla de patatas, erizo y trufa: desde que abrí la carta, no pude dejar de salivar pensando en este plato. Todo él morboso, porque, ¿a quién se le ocurre mezclar erizo con tortilla y trufa? mar y montaña, ¡como diría mi madre! Pues, la verdad, no me decepcionó en absoluto. Es más, me encantó. Creo que comí yo sola más de la mitad (es una mini-tortilla, pero éramos cuatro).


No pedimos postre porque se nos hizo tarde. No recuerdo bien, pero creo que tardaron un poco. Me quedé con las ganar de probar alguno, porque en la carta hay unas fotos…os dejo algunas!!

En fin, una buena-nueva experiencia muy, muy recomendable para regresar!  De precio, teniendo en cuenta que es de un chef de prestigio, que es un restaurante gastronómico y que está en els Jardinets de Gràcia, pues no está mal. Toda esta comida, más un par de copas de vino y unas cervezas, sin postre, 22 por persona, aprox. No hay más secretos, en Barcelona por menos de 30 un menú completo, de calidad, no lo encuentras…



 L'EGGS
Passeig de Gràcia 116 (Jardinets de Gràcia) 
08008 Barcelona
Tel. 932384846





Aprovecho para contaros lo del Casa Fuster. Los jueves, hay sesión de jazz en directo en el salón principal. Hay varias opciones, jazz y copa, jazz y tapeo o jazz y cena gourmet. Lo cogimos por Atrápalo y nos costó bien de precio, 19 euros por persona con copa incluida. Nosotros pedimos una copa de Moet Chandon, pero podías pedir cualquier combinado (que no fuera súper Premium, de esos de 25 años). El jazz duró casi dos horas y los que tocaron ese día, fenomenales!! Toda una experiencia!!